Álvaro había recuperado algo de fuelle estos últimos días. Le pidió a Sonsoles que lo cargará de trabajo para no pensar en Bea y no seguir preocupándose por Gonzalo. Sólo tendría que esperar el momento adecuado, el momento en que Bea decidiese aparecer para contarle la verdad, una verdad que sería dolorosa, que lo partiría por dentro, que le dejaría sin respiración... Pero la felicidad de Bea era su prioridad, sin importar que lo alejase de él para siempre. Había hecho daño a la mujer que amaba y que representaba la otra mitad de su corazón. Por eso debía de dejar el egoísmo a un lado y ser lo suficiente hombre como para aceptar que tal vez había perdido toda esperanza.
Cada mañana, cuando se levantaba y se miraba al espejo, cuando se obligaba a vestirse, desayunar y respirar, se repetía esas mismas palabras. O como había leído en alguna parte, Si quieres a alguien debes dejarlo en libertad, si regresa a ti será tuyo para siempre; si no, es que nunca te perteneció.
Pero lo malo de estas expresiones es que suenan bien, pero son difíciles de llevar a cabo, como la fábula de Quien le pone el cascabel al gato... Del dicho al hecho, hay un gran trecho.
Estaba perdido en estos pensamientos, preparando la siguiente cita con una marca de ropa deportiva cuando apareció Titina por la puerta:
-Álvaro, mi vida, ¿no bajas a comer?
-No tengo hambre, mamá.
-Cayetana me ha dicho que esa mujer, la chacha, te ha cargado de trabajo y que apenas duermes ni comes.
-Mamá, te guste o no, esa mujer... Esa chacha, como tu la llamas, es la nueva jefa de Bulevar. Y está haciendo un muy buen trabajo.
-Y, entonces, ¿por qué sigues en tu despacho?
-Ha sido una deferencia hacia mí. Este lugar tiene momentos que no quiero ni puedo olvidar...
En ese momento, Cayetana irrumpe en el despacho, sin llamar.
-Álvaro, te vienes a... -se sorprende de encontrar a Titina allí.- ¡Titina!!
-¡Qué bien que hayas venido, hija! A ver si me ayudas a convencer a este cabezota que tengo por hijo que salga a comer, a tomar un poco de aire.
-Sí, podemos ir al Luxury.
-¿Por qué no al Burguer Queen? -bromea Álvaro, de mala gana.
-Hijo, acompáñanos, anda.
-No me apetece, mamá. Ya te lo he dicho. Dejadme solo.
-Pero Álvaro necesitas....
-¡Y vuelta la mula al trigo! ¿Cómo tengo que decirlo? Quie-ro-es-tar-so-lo!
-Cariño, no seas grosero, sólo....-Titina no pudo terminar.
Álvaro se levantó como una exhalación, abrió la puerta y les dedicó una larga y profunda mirada a las dos.
-Fuera de aquí. Las dos. Ahora.
-¡Álvaro! -exclamó Titina.
-¡Que os larguéis! ¡Ya!
-Venga, Titina, vamos. Te invito a comer. Está claro que hoy no tiene el día.
Álvaro pegó un portazo cuando las dos salieron y gritó:
-¡Dios!
La redacción al completo se quedó en silencio, como en guardia.
Chusa acudió al despacho de Álvaro para comprobar que estaba bien.
-Álvaro, ¿estás bien?
-No, Chusa, no estoy bien y no voy a estarlo sin Bea a mi lado.
Iba a pedirle a Chusa que se marchase cuando sonó el teléfono.
-¡Al! -sonó la Barbiloca al otro lado.
-Bárbara....
-Tengo a Gon por la línea two, es decir, por la línea dos.
-Pásamelo.
-Enseguida, espera que busco el botoncito que.... -decía la Barbiloca mientras miraba el teclado- Al, tu te acuerdas de qué color era el botoncito para pasar las llamadas?
-Pues, no, Bárbara, no...Ese es tu trabajo.
-Ya. A ver pruebo con.... este -dijo, pulsando uno color rojo.
Una voz metálica dijo: La llamada ha sido rechazada.
-¡¡¡Ooooops!!! Creo que no era ese, ¿verdad, Al?
-Bárbara, recupera esa llamada. ¡Ahora! O bajaré ahí y haré tal destrozo a tus uñas que no habrá manicura que la salve.
-Pero es que... No sé cómo se hace, Al
-Pues, consulta una de tus estupendas enciclopedias, haz señales de humo, envía un telegrama o utiliza el código morse... Pero recupera esa llamada.
-¿Bosé? ¿Qué tiene que ver Miguel Bosé con todo esto? Yo creía que el codigo ese era de Givenchy, no el Código Givenchy...
-Bárbara....
-Al, estas cosas no te pasarían si tuvieras una de mis enciclopedias ilustradas de artríticos y artropodios... Tienes que culturalizarte como yo.
-¡¡¡Bárbara!!! -gritó.
-Ya, ya... La llamada.
Chusa aguantó la risa como pudo. Álvaro colgó el teléfono y suspiró profundamente.
-¿Cómo sigue trabajando aquí?
-Es la íntima amiga de Cayetana de la Vega, jefa de Contenidos de Bulevar 21 -contestó Chusa, imitando en voz y gestos a la pequeña yegua loca.
Álvaro respondió con una mueca que tenía un lejano parecido con lo que anteriormente fue su preciosa sonrisa.
- Si quieres, puedo bajar y recuperar yo misma esa llamada.
-No te molestes, Chusa.
-No es molestia, Álvaro. Parece importante.
-Lo es.
-Pues, hecho. En unos minutos tendrás a Gonzalo en tu línea.
-Gracias, Chusa.
-No hay de qué. Echo de menos a ese viejo trasto.
Y tan pronto como pudo, después de toda una guerra campal con Bárbara por recuperar el auricular, Chusa recuperó la llamada de Gonzalo.
-¡¡¡Hermano!!! -gritó Álvaro.
-¡Hola, Álvaro! ¿Cómo estás?
-Mal, tío. No sabes cómo necesito hablar contigo. Tengo noticias de Bea y... ¿Dónde estás?
-A punto de coger el vuelo a Madrid. Llegaré esta noche.
-Estupendo. Quedamos en mi casa para cenar. Tengo mucho que contarte y mucho que preguntar.
-Esta noche no puedo, Al. Tengo un compromiso ineludible.
-¡¡No me hagas esto, tío!!! Desapareces durante meses en la que estoy seguro será la peor época de mi vida y no puedes dedicarme unas horas.......
-Lo siento, pero me es imposible.
-Me pasaré mañana por allí y ya hablamos.
-¿Qué te pasa, tío? ¡Estás raro!
-Mañana, Álvaro, por favor. Tengo que colgar. Estoy embarcando.
-De acuerdo, Gonzalo.
-¡Cuídate!
No iba poder hacerlo. Lo había ensayado mil veces, con mil discursos diferentes, pero sabía que finalmente se echaría atrás.
A su lado, Beatriz le tocó el brazo suavemente como gesto de apoyo.
-¿Estás bien, Gonzalo?
-Voy a partirle el corazón a mi hermano. No puedo estar bien, Bea.
-Podríamos dejarlo estar, Gonza. Lo entendería.
-No. Necesito hacer esto, es sólo que no pensé que me dolería tanto.
-Gonzalo...
-Vamos a embarcar, Bea. Mañana será otro día.
El día en que vería cómo era el causante del mayor dolor a su mejor amigo.
viernes, 15 de junio de 2007
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